Fundamentación
El seminario de culturas
juveniles busca brindarles a los futuros profesionales una introducción a
distintas problemáticas sociales, psicológicas y culturales vinculadas a la
juventud. Así, esta asignatura, focaliza en quienes serán uno de los
principales sujetos de la práctica profesional de los futuros docentes. Lo hace,
además, desde una perspectiva que entrecruza elementos de sociología, historia
y antropología, entre otras disciplinas.
Esta materia brinda
herramientas no sólo conceptuales, sino metodológicas y pedagógicas, atendiendo
al amplio espectro de desarrollo profesional y pedagógico de los futuros
profesores. En tal sentido, el seminario se propone ofrecer una introducción a
las cuestiones centrales de las ciencias sociales ligadas al estudio de las
culturas juveniles vinculándolos directamente con los nuevos desafíos que en la
actualidad se les presentan a los profesionales de la Educación.
Según Jean Monod, “la
juventud actualiza la contradicción central que estructura la relación de la
sociedad con ella misma (…) se convierte en una metáfora críptica en la cual
los conflictos sociales escamoteados resurgen bajo formas muy ritualizadas (…)
la sociedad expresa sus contradicciones e intenta suprimirlas en sectores
localizados, y los ve resurgir en otros lados bajo nuevas formas” (Monod,1970), es decir, la juventud aparece en sus prácticas como un emergente
del conjunto social, a la par que adquiere especificidad.
Adolescencia y juventud son,
en principio, conceptos mediante los cuales las sociedades modernas han
intentado interpretar el desarrollo físico y psíquico de los individuos
mediante un criterio etario. Pero, por otro lado, los jóvenes como categoría
social (la juventud) no poseen existencia autónoma, sino “relacional”; surgen a
partir de un sistema complejo de interacciones y relaciones culturales, las
cuales varían de acuerdo a una serie de factores. En todo período de cambio
social aparece la pregunta por las culturas juveniles, visto que funcionan como
portadoras de las contradicciones constitutivas de las sociedades en procesos
de transformación: así, por caso, la sociedad occidental reivindicó a los
jóvenes en tiempos presentes de dos maneras: como sujetos de derechos y como
sujetos de consumo. Antes aún, como agente de transformación social, y
portadores de belleza (“juventud divino tesoro”) pero también los ha
estigmatizado como peligrosos para sí mismo y la sociedad, cuando los adultos
expresan dificultad para comunicarse y entender a las nuevas generaciones. El
presente seminario busca conceptualizar estas construcciones en torno a qué es
y qué significa ser joven a lo largo de la historia reciente.
Los debates que se dan
actualmente en torno a la juventud y su conceptualización, lejos de constituir
una novedad reciente, son una construcción que parte de la segunda posguerra y
el desarrollo de los Estados de Bienestar, si bien con matices e innovaciones
conceptuales propios de cada época. Como resultado de procesos de cambio que
emergieron con nitidez en la década del 60, estos debates se intensificaron en
esa década, y se consolidaron y aceleraron en los 90. Algunos de los factores
que contribuyeron al surgimiento de los jóvenes como objeto de estudio han sido
las transformaciones demográficas, los cambios en las familias (constitución y
dinámicas), la mundialización de la cultura través de los productos de la
industria cultural, el rol de los medios de comunicación en las representaciones
de la juventud, las nuevas exigencias de formación que dilatan la incorporación
al mercado de trabajo y el desarrollo de nuevas formas de comunicación que
hacen las nuevas tecnologías de información y comunicación (TICs). Esta
heterogeneidad del mundo social contemporáneo presenta diversos desafíos para
la formación de los docentes en general y a los futuros profesionales que
trabajen con jóvenes. Entre las cuestiones sociales que esta materia pretende
abordar se encuentran los procesos de diferenciación social, de inserción
familiar, las cuestiones de género y las problemáticas barriales o culturales.
El desafío hacia los futuros
docentes es mayor toda vez que en la actualidad la institución escolar entra en
tensión con diversas culturas juveniles producidas por fuera de ella. Los
adolescentes llegan a la escuela como portadores de una cultura propia
estimulada no solo por la socialización escolar, sino también por la familia,
los medios y el sistema de producción de bienes y consumo. Además, poseen una
nueva relación con las tecnologías que reconfigura el lugar de los saberes y de
sus poseedores. Estas construcciones identitarias son irreductibles a una
institución homogeneizante; por eso, las nuevas culturas juveniles constituyen
una realidad cambiante y dinámica con la que debe dialogar cualquier proyecto
pedagógico que posea una pretensión participativa y democrática.
El rol de la enseñanza de la
educación no puede orientarse al imperativo de “contener” a los jóvenes, como
proponen ciertas perspectivas nostálgicas. Por el contrario, se debe potenciar
la búsqueda de autonomía que encaran los adolescentes y jóvenes en su periodo
formativo, con el fin de fortalecer el juicio reflexivo y crítico que todo
docente tiene que incentivar. Con este horizonte, el programa del presente
seminario pretende dar un panorama introductorio a los estudios sociales sobre
las culturas juveniles, trabajando sobre los desafíos que la actualidad
presenta.
Objetivo general
- Ofrecer una aproximación a
las culturas juveniles, a partir de la adquisición de herramientas de las
ciencias sociales y las humanidades, que sea vista como trama de soporte para
la tarea pedagógica de los futuros profesores y que interactúe
transversalmente con los contenidos de otras disciplinas.
Objetivos específicos
Son objetivos específicos que
los estudiantes logren:
- Adquieran herramientas para
el análisis y abordaje de las culturas juveniles desde una perspectiva que
reconoce a las y los jóvenes como sujetos de derechos, que oriente y potencie
la propuesta y práctica pedagógica.
- Problematizar la
conceptualización y definición de la juventud en tanto construcción histórica,
social y cultural.
- Reconocer y diferenciar los
diversos enfoques y perspectivas con los que ha sido abordada la cuestión de la
juventud, en América Latina en general, y en Argentina en particular.
- Analizar las culturas
juveniles como expresión de las contradicciones y tensiones sociales de cada
época, contextualizando la producción de sentidos.
- Comprender la diversidad de
trayectorias y culturas juveniles, es decir, la pluralidad de mundos juveniles,
desde una perspectiva que les permita interpretarlas como un insumo para
incentivar la reflexión crítica y la búsqueda de autonomía identitaria en el
marco de los procesos formativos.
- Visualizar las diferentes
realidades que atraviesan mujeres y varones jóvenes, incluyendo en el
análisis, la perspectiva de género.
-Relacionar el espacio de la cultura juvenil con las prácticas
corporales no escolarizadas.
-Desnaturalizar las
concepciones acerca del fenómeno cultural juvenil; reflexionar sobre sus
implicancias para la tarea docente y la reinterpretación de fenómenos asociados
a las concepciones teóricas acerca de las prácticas corporales, la escuela, instituciones,
etc.